Después de haber experimentado una lesión y estado el tiempo de reposo recomendado, es frecuente sentir dolor en la zona afectada y/o en zonas no relacionadas a la hora, de retomar nuestra actividad física o comenzar a realizar ejercicio para aumentar nuestro tono muscular y encontrarnos mejor físicamente. Entonces es cuando solemos formularnos un sinfín de preguntas, ¿A qué es debido?, ¿Por qué ocurre?, ¿Será que aún no me he recuperado de la lesión?, ¿Por qué me aparece dolor en esta zona si nunca he tenido lesiones en ella ni me dolía anteriormente?…
Cuando existe una lesión o cuando realizamos ejercicio no controlado, nuestro cerebro recibe la orden de reorganizar el patrón establecido y actúa inmediatamente generando movimientos compensatorios en el lado no afecto (en el que no sentíamos dolor) para así ayudarnos a hacer la actividad que deseamos en ese preciso momento. Este nuevo patrón de movimiento es anormal e inapropiado y es, en resumidas cuentas, debido a los cambios neuroplásticos, que se producen en nuestro cerebro.
Si continuamos rigiéndonos por ese nuevo patrón y convertimos estos nuevos movimientos anormales en hábitos, estamos creando una representación cortical nueva (en el cerebro) y pueden transformarse en movimientos dominantes, habituales y generando así una prolongación del dolor.
Para reeducar el movimiento y volver a restablecer el patrón normal y correcto, es necesario el ejercicio terapéutico continuado, controlado y diseñado previamente junto con el paciente.
«Recientes investigaciones destacan que realizar ejercicio de forma continuada y programada puede generar un mecanismo de neuroprotección y, por tanto podría ralentizar, detener o revertir la progresión de enfermedades y lesiones.»
También encontramos estudios donde el ejercicio terapéutico presta un efecto antidepresivo y podría utilizarse como alternativa a tratamientos con farmacología.
En Campa Fisioterapia conocemos la importancia del ejercicio terapéutico y, por ello, en nuestra clínica invertimos tiempo y calidad para convertir en parte activa a nuestros pacientes de sus propios tratamientos y de los ejercicios que deben realizar para que, juntos poder alcanzar los objetivos establecidos y hacer de la recuperación un continuo aprendizaje.
Creemos que las tablas de ejercicios han de ir más allá de la simple entrega de un folio, por eso, si consideramos que es necesario en ocasiones paralizamos las sesiones para explicar qué tipo de ejercicio iría bien a nuestro paciente, por qué, cómo hacer las series, cuántas repeticiones, con qué intensidad, con qué descansos y con qué frecuencias.
«La terapia a través del ejercicio terapéutico, consiste en un plan de actividades físicas (basado en pruebas físicas) diseñado y prescrito para logra metas terapéuticas especificas. Con el objetivo de restaurar la función normal músculo – esquelética, reducir el dolor causado por una enfermedad o lesión, así como prevenir estas lesiones y mejorar la sensación de bien estar.»
Bibliografía:
-Guide to physical therapist practice. Phys Ther 2001.
-Aguide to physical therapist practice. A description of patient management. PhysTher 1995.
¡Gracias por leernos un día más!
Irene Campa
Eres única Te quiero